La isla de São Tomé no necesita presentación y sobran los adjetivos para describir su belleza natural y su encanto para quien la visita. El verde del bosque es soberbio, el azul del mar es deslumbrante, la gente es dulce, sencilla y siempre alegre. São Tomé tiene una magia que solo descubrirás cuando estés allí. Prepara las cámaras fotográficas que tendrán mucho que fotografiar.